Moog - DFAM

DFAM se comporta como un organismo vivo y reacciona de manera diferente según el individuo. Esto se debe a las tres envolventes analógicas dedicadas que trabajan dinámicamente con el secuenciador para garantizar la respiración de los timbales tribales, la evolución de los impactos industriales y el buen funcionamiento del caos cacofónico generado o sometido al movimiento de los botones.
Activados por un secuenciador analógico muy intuitivo, los sonidos del DFAM cobran vida con un generador de ruido blanco y dos osciladores analógicos. La sincronización del oscilador y la modulación cruzada FM ofrecen transiciones naturales entre pulsos rítmicos, graves y sonidos de campana resonantes en un instante. La voz distintiva del DFAM es luego procesada por un filtro Moog Ladder con dos modos para elegir: modo de paso bajo que comunica su impacto y dimensión a cada sonido que toca y modo de paso alto que naturalmente abre las pistas a sonidos más expresivos. Huelgas y acentuaciones más metálicas.